¿Qué es la equinácea?
La equinácea es una planta originaria de América del Norte, que fue descubierta y utilizada como un remedio herbal tradicional durante más de 400 años por las tribus indias de las Grandes Llanuras. Técnicamente clasificada como hierba, la planta de equinácea se ha utilizado y se utiliza para hacer medicinas a partir de sus flores, hojas y raíces.
Antes de 1950 y la introducción de los antibióticos, la equinácea tenía un estatus medicinal estimado. A medida que la industria del cuidado de la salud cambió, los antibióticos se convirtieron en furor y la ahora famosa hierba perdió gran parte de su estima.
Hoy es una planta muy común en los jardines. También llamada Echinacea purpurea, es una de las favoritas de los jardineros y entusiastas de las mariposas. Es una flor atractiva similar a las margaritas, con cabezas en forma de montículo y pétalos de color rosa o púrpura, que crece en tallos fuertes.
Los químicos contenidos en su raíz difieren significativamente de los de la parte superior de la planta. De esta manera, las raíces tienen altas concentraciones de aceites volátiles, mientras que las partes que crecen sobre el suelo tienden a contener más polisacáridos, que se sabe que desencadenan la función inmunológica.
Algunos de los beneficios de la equinácea radican en que muchos de sus componentes químicos son, de hecho, poderosos estimuladores de la inmunidad y pueden proporcionar un valor terapéutico significativo. Algunos con los que probablemente esté familiarizado son los aceites esenciales, los flavonoides, la inulina, los polisacáridos y la vitamina C.
Además, la parte que crece por encima del suelo es la más eficaz. En este sentido, es importante apuntar que, en Alemania, las hierbas dietéticas están reguladas por el gobierno, y las partes aéreas de la especie Echinacea purpurea están aprobadas como remedios naturales para las infecciones del tracto urinario, las infecciones del tracto respiratorio superior, los resfriados y las heridas de curación lenta.
Propiedades de la equinácea
Las temporadas de frío suelen ir de la mano de unas defensas inmunológicas más débiles. La equinácea es, pues, la planta recomendada en invierno, por su acción sobre las defensas naturales, pero también por sus efectos beneficiosos sobre las vías respiratorias.
Gracias a su efecto calmante, ayuda a aliviar su garganta, faringe o cuerdas vocales. Particularmente útil en caso de irritación, será el aliado de las gargantas más sensibles.
En concreto, los principales beneficios y propiedades de la Equinácea son:
- Estimula el sistema inmunológico.
- Fortalece las defensas del cuerpo.
- Calma la garganta, la faringe y las cuerdas vocales.
- Actúa en las vías respiratorias superiores.
Respecto a estas propiedades es importante señalar que la prestigiosa revista Lancet Infectious Diseases, publicó un estudio de la Universidad de Connecticut, en el que se afirmaba que la equinácea puede reducir las posibilidades de contraer un resfriado común en un 58 por ciento y su duración en casi un día y medio.
Craig Coleman, profesor asistente de práctica farmacéutica y autor principal del estudio, agregó que “la equinácea, de hecho, tiene poderosos beneficios para la prevención y el tratamiento del resfriado”. Esta es exactamente la razón por la que los productos de equinácea son uno de los remedios eficaces para el resfriado.
Otro informe, éste publicado en Virus Research, evaluó los efectos de la equinácea contra las infecciones bacterianas virales y secundarias que a menudo siguen. Los extractos de plantas pudieron combatir las infecciones respiratorias virales, incluida la gripe, al tiempo que redujeron la inflamación y el riesgo de desarrollar complicaciones bacterianas.
En definitiva, las conclusiones de estos estudios avalan los beneficios de la equinácea y su uso para combatir enfermedades virales, como el resfriado común y la gripe. Particularmente, los extractos son lo más recomendados.